lunes, 7 de mayo de 2012

DESPUÉS DE LA FIESTA






























Una fiesta puede ser apasionante. A todos nos viene bien, de vez en cuando, relacionarnos con amigos y desconocidos que pueden darnos sorpresas, e, incluso, cambiarnos la vida.  Y si es un ambiente alegre, distendido, condimentado con una copa o dos de champagne, por supuesto francés, la alegría se expande en el salón como esas pequeñas burbujas doradas que cosquillean la nariz.

Pero, a Lisa Grant, le solían hacer cosquillas cosas diferentes al champagne, demasiadas cosas de las que no era consciente. Y cuando eso sucedía, al llegar a su casa, no recordaba nada de lo sucedido horas antes. Y era extraño.

Esos vacíos de tiempo, esas huellas en el cuerpo, las manchas de la ropa que encontraba al levantarse, las sensaciones... la llevaban a tratar de recordar con ahinco, pero, sin resultado.

Hasta que una mañana, mientras desayunaba, alguien tocó a su puerta. Cuando fue a abrir, con ese cansancio que no entendía, no encontró a nadie. Sólo había una foto sujeta al pomo.

Una foto que hizo que durante unos instantes, su grito fuera mudo, hasta transformarse en un sollozo aterrorizado. Esa ¿era ella? ¿Quienes eran los demás? ¿Dónde estaba sacada esa foto? ¿Por qué sólo había sangre?

Me temo que para conocer todas las respuestas, tendrán que leer "Después de la fiesta" de Massagrande&Kelly, una pareja de autores que, cuando escriben juntos, nos saben encoger el corazón. Y el cuerpo.

La mejor novela de terror psicologico de los últimos tiempos.




2 comentarios:

  1. Reconozco cierta satisfacción masoquista al leer críticas literarias tan interesantes sobre lecturas que prometen, pero que soy consciente de que no puedo llegar a todas ellas.


    besos

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  2. Quién sabe, Monsieur, quién sabe.

    Un saludo sonriente.

    Therese Clochard

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